La huella

En una mansión aislada en la campiña inglesa, un excéntrico millonario y su misterioso mayordomo se ven envueltos en un intrincado juego de engaños y sospechas tras la llegada de una joven institutriz.

La huella es una película de suspenso y misterio dirigida por Joseph L. Mankiewicz y estrenada en 1972. La historia se desarrolla en una mansión aislada en el campo inglés, donde vive el excéntrico escritor Andrew Wyke. Wyke es conocido por su éxito en la escritura de novelas de misterio y su pasión por los juegos mentales.

El protagonista de la película es Milo Tindle, un joven y ambicioso actor que ha mantenido una relación amorosa con la esposa de Wyke, Marguerite. Tindle visita la mansión de Wyke con la intención de pedirle el divorcio y así poder casarse con Marguerite. Sin embargo, Wyke tiene otros planes en mente.

A medida que avanza la trama, se desencadena un juego de manipulación y engaño entre Wyke y Tindle. Wyke propone a Tindle un plan para simular un robo en la mansión y cobrar el seguro de los objetos robados. Aparentemente, ambos hombres están de acuerdo en llevar a cabo el plan, pero a medida que se desarrolla la historia, se revelan secretos y motivaciones ocultas que complican aún más la situación.

La mansión se convierte en un escenario claustrofóbico donde los personajes se enfrentan en un duelo de inteligencia y astucia. La tensión aumenta a medida que los engaños y las traiciones se suceden, y el espectador se sumerge en un laberinto de intrigas y sospechas. La huella es una película que mantiene al espectador en vilo hasta el final, con giros inesperados y un desenlace sorprendente.