A League of Ordinary Gentlemen

Christopher Browne documenta la misión de un grupo de jugadores de mediana edad en su intento por revitalizar el bowling y conseguir que la televisión transmita las competencias y el público vuelva a estar interesado en ellas. Siguiendo la historia de los bolos como actividad profesional, la película incluye imágenes de archivo de sus días de gloria en la décadas de 1950 y 1960, hasta su casi extinción en los años 2000. Se necesitan cambios drásticos y cuando Steve Miller se coloca al mando de la PBA, se pone en marcha una modernización en la asociación. El filme también se centra en cuatro jugadores de Pro Bowl: Pete Weber, el hijo del legendario Dick Weber cuyo estilo conservador no concuerda con la dirección que Miller está tomando al frente de la nueva PBA; Walter Ray Williams Jr., rival histórico de Pete, un puritano con 36 títulos en su haber y figura dominante en el tour; Chris Barnes, padre de gemelos recién nacidos que deja a su esposa e hijos en casa y sale a competir por el premio; y finalmente está Wayne Webb.