El corredor de la muerte

Compartiendo una celda húmeda en una prisión francesa están Jules LeFranc, un paria social que cumple condena por un robo menor, y Greeneyes, un asesino convicto que espera la guillotina. Avergonzado por la mezquindad de su ofensa contra una sociedad que detesta, Jules adora abiertamente al infame Greeneyes y anhela ser su amigo. Greeneyes, un analfabeto, acepta pasivamente la adoración de Jules y le permite leer y escribir sus cartas. De esta manera, al permitirse compartir los pensamientos más íntimos de su ídolo, Jules puede convertirse indirectamente en el gran asesino que siempre ha deseado ser. Luego, Maurice, un homosexual abierto, es llevado a la celda. Descarado en su cortejo de Greeneyes, satisface todos sus caprichos y necesidades sexuales. Ahora las relaciones en la celda explotan en una violenta lucha por el amor y la identidad mientras Jules y Maurice compiten por la atención de Greeneyes.