Le crocodile du Botswanga

Leslie Konda es un futbolista francés joven y con talento al que descubrió cuando era aún adolescente Didier, un agente de pequeña envergadura que supo lanzar su carrera. Leslie acaba de firmar su primer contrato como delantero en un gran club español, pero no podrá compartir esta alegría con su madre, fallecida unos meses atrás. Leslie le prometió repatriar sus cenizas en su pueblo de Botsuana. Además, recibe la invitación del presidente del país africano, un apasionado del fútbol que acaba de instalarse en el poder después de un golpe de estado militar. Así, Leslie, acompañado por Didier, viaja por primera vez al país de sus antepasados para rendir homenaje a su madre y recibir la condecoración del presidente Bobo, que pronto demostrará ser, a pesar de sus grandes discursos humanistas, un dictador megalómano y paranoico. Apenas aterrizan, Bobo propone a Didier presionar a su representado para que juegue con el equipo nacional (los cocodrilos de Botsuana que dan título al film) hundido en los últimos puestos de la clasificación de la FIFA.