El vestido hace al hombre

El sastre soñador Wenzel es despedido de su trabajo, porque el elegante vestido que debía cortar para el alcalde, lo hizo para sí mismo. Sin embargo, se le permite llevarse el vestido y se lo pone al salir de la tienda. Un titiritero lo recoge en su carruaje y se dirige a Wenzel como "Conde". Desde entonces, es confundido como el Conde Stroganoff, el embajador ante el Zar de Rusia.