Dalecarlians

Mia, que vive en Estocolmo, va a la casa de su infancia en una pequeña ciudad para celebrar el cumpleaños de su padre. Allí se encontrará despreciada por su hermana mayor, y tiene que hacer frente a sus hermanas cuando su padre decide darle la cabaña junto al lago, un lugar soñado por ellas. Mia visita a algunas personas que todavía viven en el pequeño pueblo, y todos parecen muy contentos con sus vida. Sin embargo, según avanza la historia se vuelve más y más evidente que ninguno de los personajes se sienten bien acerca de cómo viven.